Los diversos lenguajes del amor

En el Centro del Bienestar Integral reflexionamos sobre los diversos lenguajes del amor, su forma de expresión y cómo amarnos a nosotros mismos

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¿Qué es el amor y cuáles son los diversos lenguajes para expresarlo?

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El amor es un sentimiento afectivo hacia una persona, a la cual se le valora, se le desea todo el bien y se le cuida.

Todos aprendemos a amar a partir de cómo lo hacen nuestros padres, cómo nos demuestran su afecto a través de cuidados, frases, acciones, etc. En su libro Los cinco lenguajes del amor, Gary Chapman, define muy bien 5 formas o lenguajes para expresar el amor.

1. Palabras de afirmación: decimos a través de frases o palabras afirmativas cuánto nos gusta la otra persona (cumplidos o elogios) y cuánto nos gusta estar con ella.

2. Tiempo de calidad: pasamos tiempo con esa persona acompañándola a hacer lo que ella quiere, conversando sobre sus intereses, problemáticas, dando paseos a los lugares que le gustan, etc.

3. Regalos: Obsequiando aquello que sabemos que el otro quiere o necesita, sin que estos estén vinculados a una fecha específica.

4. Actos de servicio: ayudando al otro a que cumpla con sus objetivos o haciéndole la vida mucho más sencilla. Cocinando la comida que tanto le gusta o apoyándolo en tareas difíciles.

5. Toque físico: abrazos, caricias, tomarle la mano, etc.

Hay personas que expresan su forma de amor a través de diferentes lenguajes combinados.

¿Qué pasa cuando los diversos lenguajes del amor no llegan?

Sentirnos amados es una de las necesidades más importantes para un sano desarrollo. Cuando no recibimos amor, ya sea por una falta real, porque no se expresó en el lenguaje que entendíamos o porque no supimos “decodificar” la forma de amar de nuestros padres o cuidadores, pueden ocurrir tres cosas:

1. Pensamos que no recibimos amor, porque hay algo mal en nosotros, que “no somos suficientes” y, por lo tanto, nos sobreesforzarmos para “ser suficientes” y dignos de recibir amor.

2. No sabremos otorgar afecto, ni reconocer la necesidad de afecto del otro, pues no aprendimos cómo hacerlo. 

El amor y los malentendidos en pareja

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Cuando estamos en pareja, demostramos nuestro amor, tal y como aprendimos a hacerlo.

El problema deviene cuando las pruebas de afecto que recibo no corresponden a lo que yo estoy acostumbrado o necesito. Entonces se creará un malentendido donde se creerá que nuestra pareja no nos ama.

¿Cómo evitar malentendidos en pareja?

Es importante entender que hay diversas formas de expresar el amor y frente a esta realidad:

1. Identificar cómo yo muestro mi afecto y qué lenguaje utilizo. 

2. Identificar cómo mi pareja demuestra su afecto, qué lenguaje utiliza.

3. Llegar a acuerdos de cómo a ambos nos gustaría recibir afecto para poder ser más asertivos en nuestras formas de expresarlo.

No obstante, lo más importante es entender que nuestra carencia de amor no tiene por qué ser llenada por nuestra pareja. Los únicos que podemos llenar el vacío somos nosotros mismos. Nuestra pareja puede contribuir, pero no es la responsable.

¿Cómo llenar el vacío de amor?

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1. Reconocer, a través de un análisis muy a conciencia, como a lo largo de la vida sí hemos recibido diferentes muestras de afecto, que quizás no supimos reconocer, pues no se expresaron de la manera en que lo requerían.

O bien, que efectivamente no recibimos amor de nuestros padres, pero no porque algo estuviera mal en nosotros, sino porque quizás ellos no sabían cómo expresarlo.

Esto nos ayudará a quitarnos la falsa idea de que algo está mal en nosotros y, por lo tanto, no somos dignos de recibir amor.

2. Identificar cómo yo muestro mi afecto.

3. Identificar cómo me gustaría que me demostraran su afecto.

4. Comenzar a otorgar el afecto que tanto requiero, en la forma, en el “lenguaje” que yo necesito. Es decir, amarme, tal como quiero que me amen.  

La magia de amarme a mí mismo

Si yo me reconozco como una persona digna de recibir amor y todos los días me encargo de otorgarme ese afecto que tanto necesito, entonces ocurrirán dos cosas mágicas:

1. Sabré dar amor y expresarlo en distintos lenguajes.

No tendré miedo a expresar amor en mi propio lenguaje y adaptarlo o “traducirlo” al lenguaje del otro.

2. Sabré recibir amor, tal como me lo demuestran las personas, y me sentiré lleno de amor.

Pues mi necesidad de afecto no solo estará cubierta por mí mismo, desde el interior, sino que además seguiré y seguiré recibiendo amor y afecto desde el exterior, de mi pareja, de mis amigos, de mis hijos, y mis seres queridos.

Por Mariana Chávez Rodríguez (Psicoterapeuta psicoanalítica Centro del Bienestar Integral)


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